Por las mañanas:
Una rutina a seguir
Lavar el rostro con un jabón especial de preferencia que sea jabón de glicerina. Es recomendable hacerse este lavado todas las mañanas para una limpieza profunda.
Por las tardes:
Después de hacer algunos ejercicios de rutina, exfoliarse el rostro con bicarbonato mezclado con agua hasta que se forme como una crema. Luego de aplicar el bicarbonato colocar vinagre de manzana combinado con agua pura.
Luego del baño diario colocarse una mascarilla de clara de huevo con gotas de limón, nos aportará proteínas a la piel y aclarará las manchas, dejar actuar por 10 minutos.
Por las noches:
Lavarse el rostro con jabón de glicerina.
sentirmebien.com
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